30 de septiembre de 2025
Estela de Carlotto recibió el alta, luego de ser internada en La Plata por un cuadro de intoxicación

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo pasó la noche en observación en un sanatorio platense. La institución comunicó el regreso a su casa en buen estado
“Comunicamos que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ya se encuentra en buen estado de salud en su casa luego de una breve internación por un cuadro de intoxicación. Agradecemos a todos y todas las expresiones de afecto y preocupación”, informó un comunicado de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde el entorno de la histórica dirigente confiaron a Tele Sur que, pese al cuadro que la afectó, pudo mantenerse lúcida y tranquila, con buena recuperación luego de la atención inicial.
El ingreso de Carlotto al centro de salud se produjo a raíz de vómitos y deshidratación, síntomas que motivaron la decisión de internarla por precaución y mantenerla bajo observación, de acuerdo con la información proporcionada por su entorno.Desde el nosocomio informaron que Carlotto “ya se encontraba hidratada” y que “lograron pararle los vómitos”, por lo cual esta tarde podría recibir el alta médica.Próxima a cumplir 95 años (el 22 de octubre próximo), la histórica dirigente se muestra como una mujer activa. Por caso, se la vio sonriente emitiendo su voto en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre pasado.En efecto, el 5 de agosto de 2014, tras 36 años de búsqueda ininterrumpida, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo recibió la confirmación de que el joven que había acudido a la organización en busca de su verdad era el nieto que había esperado abrazar durante décadas.
La historia de Ignacio comenzó en circunstancias trágicas. Nació el 26 de junio de 1978 en un centro clandestino de detención, mientras su madre, Laura Carlotto, permanecía secuestrada desde siete meses antes. Su padre, Walmir Montoya, había sido capturado en noviembre de 1977. Laura, estudiante de Historia en la Universidad de La Plata, fue asesinada el 25 de agosto de 1978; su cuerpo apareció con signos de tortura y un disparo en la cabeza. Tenía apenas 23 años. Según testimonios de sobrevivientes, Laura pudo sostener a su hijo durante unas horas en el Hospital Militar de Buenos Aires antes de que se lo arrebataran.