Martes 15 de Octubre de 2024

INTERNACIONALES

14 de junio de 2023

Murieron seis personas en nuevos ataques rusos en Ucrania

Tres de ellas fallecieron en un ataque con misiles contra un depósito comercial en la ciudad de Odesa, donde hubo además siete personas heridas. Las fuerzas ucranianas detectaron también 10 drones de fabricación iraní dirigidos al el sudeste de su país.

Al menos seis personas murieron y una veintena resultaron heridas por ataques rusos con misiles en Ucrania, en momentos en que las fuerzas ucranianas empiezan a reivindicar pequeños avances en el frente en el marco de su anunciada contraofensiva.


En la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, tres personas murieron en un ataque con misiles contra un depósito comercial, informó vía Telegram el vocero de la administración militar ucraniana Sergiy Bratchuk.

Por su parte, el alcalde de Odesa, Guennadii Trujanov, señaló en un comunicado que siete personas resultaron heridas en ese lugar y alertó de que podía haber gente bajo los escombros.

Además, otras seis personas resultaron heridas en otras partes de la ciudad, donde el ataque dañó un centro de negocios, establecimientos comerciales y un complejo residencial.

Odesa era un destino vacacional muy apreciado por ucranianos y rusos antes de que Rusia invadiera el país vecino el 24 de febrero de 2022. Desde entonces, la ciudad, capital de la provincia del mismo nombre, fue bombardeada varias veces por las fuerzas rusas.

Según la Fuerza Aérea ucraniana, tres de los cuatro misiles lanzados por Rusia en la jornada fueron derribados. Rusia también lanzó durante la noche 10 drones de fabricación iraní desde el mar de Azov contra el sudeste de Ucrania, agregó.

Por otra parte, seis misiles crucero lanzados desde la región rusa de Rostov del Don alcanzaron la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.

Este ataque causó tres muertos y seis heridos, precisó el gobernador de Donetsk, Pavlo Kirilenko.


Moscú ha intensificado en las últimas semanas sus ataques nocturnos contra las principales ciudades ucranianas, en momentos en que Kiev lanza una vasta contraofensiva con armas suministradas por países occidentales con el objetivo de recuperar territorios ocupados por las fuerzas rusas.

Ucrania anunció que la contraofensiva está avanzando, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró el pasado martes que su Ejército asestaba pérdidas "catastróficas" a las fuerzas enemigas.

Según analistas militares, Ucrania no ha lanzado aún el grueso de sus fuerzas en esta contraofensiva, y está ahora mismo poniendo a prueba la línea del frente, en busca de los puntos más débiles.

Dichas operaciones parecen centrarse en tres ejes: la oriental Bajmut, destruida tras casi un año de combates, la suroriental Vugledar y la sureña Orijiv.

Durante los últimos tres días, los ucranianos recuperaron unos 3 km2 de territorio y avanzaron hasta 1,4 km en ciertas zonas del frente, afirmó este miércoles un responsable del Estado Mayor ucraniano, Andrii Kovaliov, informó la agencia de noticias AFP.

De su lado, Rusia reivindicó el pasado martes por primera la captura de tanques alemanes Leopard y blindados estadounidenses Bradley, suministrados por los aliados occidentales de Kiev.

Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se prepara para una nueva inspección de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por Rusia.

El director del organismo, el argentino Rafael Mariano Grossi, tiene previsto visitar este miércoles el predio para verificar si existen riesgos tras la destrucción de la represa de Kajovka, sobre el río Dniéper.

Según un responsable ruso, la visita podría posponerse para el próximo jueves, aunque esa información no fue confirmada por Kiev ni el OIEA.

Según Grossi, no hay "peligro inmediato", pero el nivel de agua de la piscina de refrigeración es motivo de preocupación.

"Quiero hacer mi propia valoración, ir allí, hablar con la dirección sobre las medidas que han tomado y luego establecer una evaluación más definitiva del peligro", explicó el pasado martes a la prensa.

La destrucción de la represa causó graves inundaciones en el sur de Ucrania, dejando 17 muertos en la parte ocupada por Rusia y 10 en la zona bajo control ucraniano.

Ucrania acusa a Moscú de destruir la represa para frenar su contraofensiva, pero Rusia lo negó y a su vez acusó a Kiev de "sabotaje".

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