Domingo 24 de Noviembre de 2024

SANTA FE

15 de marzo de 2023

Se agrava el deterioro de los cultivos tardíos en Santa Fe

Suelos secos y altas temperaturas aumentron el deterioro de los cultivos tardíos de soja y maíz en el centro y norte de Santa Fe. Los productores se preparan para un escenario de bajos rendimientos.

Los efectos de la sequía, expresada en perfiles de suelos secos y las altas temperaturas, agravaron esta semana el deterioro de los cultivos tardíos de soja y maíz del centro y norte de Santa Fe, con lo cual los productores se preparan para un escenario de bajos rendimientos.

El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que esta semana "se caracterizó por los elevados registros térmicos", por lo que "un alto porcentaje de los cultivares, especialmente los tardíos, evidenciaron su deterioro que aumentó diariamente".

"Se visualizó en variados síntomas, con distintos grados de afectación sobre todas las parcelas y con incalculables efectos en los futuros rendimientos", añade el texto.
 

 

Rendimientos

En el norte de la provincia de Santa Fe, departamentos 9 de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier, hubo mínimos de entre 6 y 9 quintales por hectárea, máximos de entre 12 y 35 y lotes puntuales de hasta 45.

En la zona centro, departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, hubo mínimos de entre 8 y 22 quintales, máximos de entre 30 y 45 y lotes puntuales de hasta 52.

Finalmente, en los departamentos del sur del área de estudio, San Martín y San Jerónimo, los mínimos fueron de entre 18 y 22 quintales, máximos de entre 32 y 45 y lotes puntuales de hasta 65.



Si bien a partir del lunes hubo algunas lluvias, que oscilaron entre los 5 y los 30 milímetros, los daños en los cultivares son graves tanto en el maíz como en la soja.

"En general, los lotes de soja tardía, como consecuencia de los elevados registros térmicos y dentro de los escenarios ambientales de la semana, se deterioraron aún más con el transcurso de los días y se visualizaron en mayor proporción los daños", indica el informe.

A eso se suman "irregularidades en sus desarrollos vegetativos, reproductivos y estados, situación que condiciona fuertemente su futuro".

 

Maizales

En el caso de los maizales tardíos, "presentaron variados síntomas de déficit hídrico o estrés térmico, con una realidad muy compleja y una gran amplitud de estados vegetativos".

El impacto se manifiesta en la interrupción del desarrollo vegetativo o la floración de las plantas, mortandad de hojas basales, plantas secas en dispar densidad y, como resultado, parcelas no uniformes y discontinuas".

Por otra parte, esta semana continuó la cosecha de maíz temprano, que llegó a un grado de avance del 50%, un adelanto intersemanal de 13 puntos y un retraso de 7 puntos en comparación con la campaña pasada.

Los resultados obtenidos no variaron, continuaron siendo de muy bajos a bajos, en particular en los departamentos del norte y centro santafesino, donde la recolección avanzó en mayor proporción.
 

El clima contra el trigo de pan

La producción de trigo de pan, de la campaña 2022/2023, fue de 1.044.200 en la provincia de Córdoba, lo que representa una caída interanual del 74% y por las malas condiciones meteorológicas, según el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

El informe detalla que en promedio de obtuvieron el 15,5 quintales por hectárea, el 42% menos que el promedio histórico, y añade que la superficie fue de 1.031.100 hectáreas y que se logró cosechar solo 675.700 hectáreas.

A partir de esos datos la provincia “redujo al 17% de la participación nacional en cuanto al área sembrada y al 8% de la producción nacional”.

Asimismo, la Bolsa cordobesa sostiene que la campaña 2022/23 transcurrió en el marco de La Niña, con lluvias por debajo del promedio y temperaturas por encima de lo normal, a lo que se sumó la baja humedad relativa que favoreció el desarrollo de plagas como arañuela (Penthaleus major), y pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum).

A ese contexto se sumaron las “malas condiciones ambientales durante la campaña que llevaron a que un 21% del área no recibiera fertilización, mientras que el 55% solamente se fertilizó a la siembra”.

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