17 de julio de 2024
Aunque logró frenar el dólar, advierten sobre el impacto del nuevo plan sobre la actividad económica
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Los analistas advierten sobre el efecto recesivo de la estrategia de “secar la plaza de pesos” y el mayor ajuste fiscal pero admiten que calmar las expectativas devaluatorias tiene efecto expansivo
Sin embargo, en las últimas dos semanas nuevos datos que inducen a pensar que esa reactivación podría demorarse. El más reciente de ellos, el informe de la Unión Industrial que marca una nueva caída en mayo respecto de abril de 0,6% -y 14% en términos interanuales-, lo que explica el bajísimo nivel de utilización de la capacidad instalada en el quinto mes del año, dato que difundió ayer el INDEC que sigue marcando mínimos históricos, lo mismo que relevamientos privados de consumo que también continúan con signo negativo superior al 10% de caída, además de retrocesos ya confirmados en la producción automotriz y las ventas de cemento (indicio de una menor actividad de la construcción) en junio.
“La administración Milei está anunciado su intención de reducir aún más la cantidad real de pesos interviniendo de forma directa en paralelos en un contexto dónde no hay sobrante de pesos, si no velocidad de circulación alta. Si el anuncio resulta efectivo, la tasa real en pesos va a subir y la velocidad va a bajar. Pero entendemos que a costo de un mayor impacto negativo sobre actividad”, apuntaron desde la consultora Outlier.
Dicho de otra manera, la incertidumbre instalada en los últimos días de todos modos iba a acentuar la tendencia según la cual se empezó frenar esa incipiente recuperación. Del análisis del dato oficial de ayer de capacidad instalada, la consultora Aurum concluyó que “la tendencia al alza vista en los meses anteriores se ha planchado, dado que el crecimiento de la utilización de la capacidad industrial instalada entre abril y mayo (56,8%) ha sido solo del 0,2%. Específicamente, las industrias metálicas básicas exhiben una utilización del 61,3%, muy inferior al 81,7% del mismo mes hace un año, y cayendo desde el 63,7% visto en abril. Resta ver el resultado y como se termina operativizando. Si logra calmar las expectativas de devaluación y baja la brecha cambiaria va a tener un componente expansivo. Al mismo tiempo implica un mayor ajuste fiscal que es contractivo en términos de actividad.