15 de octubre de 2024
Un médico de 101 años reveló sus tres secretos para la longevidad
William, que trabajó hasta los 85, compartió su enfoque pragmático para vivir bien y mucho tiempo. Cuáles son sus rutinas simples que fortalecieron su salud y desafían las estadísticas
Otro de los secretos que ha acompañado a William desde la infancia es su alimentación. Desde que tenía seis años, William ha consumido Estos nutrientes, presentes en las sardinas, son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo y han sido vinculados a la mejora de la salud cardiovascular y la disminución de la presión arterial. “Comía sardinas antes de que descubrieran el omega 3”, comenta con orgullo.
Además, William sigue cocinando todas sus comidas en casa. Al hacerlo, evita los alimentos ultraprocesados, que han sido relacionados con un mayor riesgo de desarrollar hasta 32 problemas de salud, entre ellos la diabetes tipo 2, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, según un estudio publicado en la revista The BMJ en 2023. Optar por la cocina casera le ha permitido a William mantener una dieta saludable y equilibrada, lo que probablemente ha contribuido a su longevidad.Más allá de los hábitos físicos y alimenticios, William también cree que uno de los factores clave en su longevidad ha sido haber tenido una carrera larga y diversa. Trabajó hasta los 85 años, y a lo largo de su vida profesional desempeñó múltiples roles. Comenzó como médico de atención primaria, para luego moverse al área de la salud pública y la compensación laboral. En el momento de su jubilación, ejercía como psicoterapeuta.“El cambio de carrera es bueno para cualquiera”, asegura. “No puedes dormirte en la vida. Debes mantener el interés.”Para Sinha, su doctor, esta actitud de mantenerse comprometido con su trabajo fue crucial para mantener la mente activa y el propósito vital. Una vida laboral variada y prolongada ayudó a William a evitar el estancamiento mental y a seguir sintiéndose útil. De hecho, expertos en envejecimiento saludable como Heidi Tissenbaum, profesora en la Universidad de Massachusetts, sostienen que mantener la mente ocupada es un principio básico para alcanzar una longevidad saludable.Aunque William ha sido meticuloso con sus hábitos de vida, no descarta que su genética haya jugado un papel importante en su longevidad. Sin embargo, tanto él como su equipo médico creen que los factores del estilo de vida son los que realmente han marcado la diferencia en su caso.
El apoyo del equipo de geriatría del Hospital Mount Sinai ha sido esencial para abordar los problemas de salud a medida que surgen y ayudar a William a vivir de manera independiente en su hogar. Esta combinación de atención médica y un estilo de vida saludable ha permitido que William no solo alcance los 101 años, sino que lo haga con calidad de vida.