10 de diciembre de 2024
El papa Francisco designó 21 nuevos cardenales y les pidió que sean “constructores de unidad”
Entre ellos están el arzobispo de Lima, Carlos Castilo Mattasoglio; el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib; el de Santiago del Estero y primado argentino, Vicente Bokalic Iglic; el de Guayaquil, Gerardo Luis Cabrera; y el brasileño arzobispo de Porto Alegre, Jaime Spengler
Y les recordó que “Jesús es el punto de apoyo fundamental, el centro de gravedad de nuestro servicio, el ‘punto cardinal’ que orienta toda nuestra vida”.
Asimismo, el pontífice les llamó a ser “testigos de fraternidad, artesanos de comunión y constructores de unidad” y que caminen “con humildad, con asombro y con alegría”.
En este consistorio, el Papa nombró a 21 nuevos cardenales y, entre ellos, el arzobispo de Lima, Carlos Castilo Mattasoglio; el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib; el de Santiago del Estero y primado argentino, Vicente Bokalic Iglic (72); y el de Guayaquil, el ecuatoriano Gerardo Luis Cabrera (69) y el brasileño arzobispo de Porto Alegre, Jaime Spengler.También se encuentran Frank Leo, arzobispo de Toronto, Canadá; Timothy Radcliffe, ex maestro de los dominicos de Inglaterra; George Jacob Koovakad, el organizador de viajes papales nacido en la India, y Dominique Joseph Mathieu, obispo de Teherán-Ispahán, el primer cardenal de este país, o el obispo greco-católico ucraniano Mykola Bychok, que vive en Melbourne y tiene 44 años.
La ceremonia de creación de los que solían ser llamados “príncipes de la Iglesia” comenzó con la presentación de los nuevos cardenales quienes después, como requiere el ritual, se arrodillaron ante el papa, quien les entregó el anillo, símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia, y el birrete, rojo como la sangre de los mártires que dieron su vida por defender su fe.
Con estos nombramientos, de 17 países diferentes y presencia de los cinco continentes, se eleva a 253 el número de miembros del colegio cardenalicio, entre ellos 140 con derecho a voto, la cifra más alta jamás registrada desde que Pablo VI fijó en 120 el número máximo de electores, aunque en 2025 está previsto que 14 cumplan los 80 años.