Martes 29 de Abril de 2025

25 de abril de 2023

Especialista asegura que el nuevo incendio en Iron Mountain "fue intencional"

Se trata del inspector que había pedido la clausura del galpón en 2008. "Esta vez lo midieron mejor que la vez pasada. Estaba mejor armado", remarcó.

  El ingeniero Edgardo Castro, inspector que había pedido la clausura del galpón de Iron Mountain en 2008, sostuvo que el incendio de este lunes "fue intencional", y aseguró que el depósito "no puede estar habilitado nunca" ya que "no tenía ninguna condición de seguridad".

"Como primera cuestión, el incendio fue intencional, nada más que esta vez lo midieron mejor que la vez pasada. Estaba mejor armado", aseveró Castro, ingeniero en Seguridad Ambiental, licenciado en Higiene y Seguridad del trabajo y auditor en sistemas de calidad y medio ambiente.

El especialista argumentó en diálogo con Télam que el incendio en el depósito, ubicado en Jovellanos al 1300 en el barrio de Barracas, "fue un calco de lo que pasó la vez anterior", debido al "tiempo de desarrollo del fuego, por la cantidad de material acumulado y cómo se derrumbó el edificio".

"Eso es técnico, no es una apreciación subjetiva. Es una evaluación científica", aseveró Castro, quien sostuvo que al ver la noticia del incendio no se sorprendió "para nada".

En cuanto a las condiciones edilicias, señaló que el depósito "no puede estar habilitado nunca".

"Ni antes podía estar habilitado, ni ahora. No tenía ninguna condición de seguridad, pero no porque no tenía matafuegos o todas esas variables, sino porque estructuralmente no se podía habilitar para ese depósito", aseveró.

En este sentido, sostuvo que el inmueble de la empresa Iron Mountain "tenía que haber sido desmantelado, y seguía habiendo material", y agregó que "ese material que estaba ahí adentro era el material remanente que no quemaron en 2014. Y ahora, como tienen la lupa en la cabeza, había que terminar de desaparecerlo. Eso era un búnker".

De este modo, Castro señaló que "semejante cantidad de superficie de material de volumen y de superficie del territorio no lo quemás con un solo fósforo, tenés que poner un iniciador enérgico, hay muchas variables. Estos tipos son especialistas en destruir material".

"A veces estas empresas viven de eso, hacen estas cosas cotidianamente. Son profesionales. Pero a ver si tenés las joyas de la abuela y no la querés tener en tu casa y vas a un banco, te tienen que llevar una caja fuerte que te garantice un nivel de seguridad. No las ponés en un depósito que tiene cajas de cartón y una estructura de chapa y de hierro", ejemplificó.

Consultado sobre las posibles víctimas fatales que hubiera desatado el incendio, como ocurrió con los 10 fallecidos de 2014, sostuvo que, a diferencia de esa vez, "esta vez ya lo tenían previsto".

"El fuego anterior no generó tanto daño estructural, por eso aguantó nueve años. El edificio se cae, igual que la otra vez, porque cuando vos al hierro lo llevas a 600 grados de temperatura se ablanda. Entonces, la estructura que es muy pesada se derrumba y fue lo que pasó ahora. Pero para llevarlo a 600 grados, tiene que tener mucho material combustible, si no lo llevas un galpón que tiene ocho metros de altura", explicó.

Por este motivo, Castro reconoció que el incendio le genera "suspicacia": "¿Qué hacían los materiales ahí adentro?", se preguntó el experto.

"No fue una casualidad, fue una orden bajada desde arriba. Los tipos que mataron a 10 personas les escupieron la cara a los familiares y a los muertos", expresó Castro, y concluyó que "el Gobierno de la Ciudad y la Justicia son socios de esto".
 

Analizan las cámaras de seguridad para determinar cómo se inició el incendio en Iron Mountain

La Justicia porteña está recabando las cámaras de seguridad que le permitan reconstruir los momentos previos al incendio sin heridos ni víctimas fatales que afecta desde ayer el depósito que la empresa Iron Mountain tiene en el barrio de Barracas, donde siguen trabajando los bomberos que esta tarde derribaron una tercera pared porque representaba "un alto riesgo" para vecinos y bomberos.

En tanto, familiares y sobrevivientes del incendio registrado en 2014 en ese mismo predio, donde murieron 10 personas, se mostraron convencidos de que el nuevo siniestro "también fue intencional" y consideraron su ocurrencia como "sospechosa" teniendo en cuenta que hace sólo 12 días fue elevada a juicio la causa por el siniestro de hace 9 años por la que serán juzgadas 18 personas entre directivos de la empresa y exfuncionarios de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno porteño.

El Ministerio Público Fiscal porteño precisó hoy que el fiscal a cargo de la investigación por el nuevo incendio que ocurrió ayer en los galpones de la firma "Iron Mountain", Diego Espada, se encuentra "recabando las cámaras de seguridad" del área y "tomando declaración" a los testigos y funcionarios que intervinieron.

Este es el segundo siniestro que se registra en los galpones del barrio porteño de Barracas y si bien el episodio aún no tiene calificación legal existe la sospecha de que pudo haber sido intencional.

Desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalaron que los bomberos siguen trabajando en los galpones y que por tanto no está garantizada la seguridad para que el fiscal y sus colaboradores ingresen.

Ayer, el comandante de bomberos de la Ciudad, Gabriel Acosta, informó que las tareas para extinguir el incendio llevarán unas "dos semanas" pero que el área de fuego ya había sido controlada, sin riesgo para las viviendas linderas.

Como parte de las tareas para sofocar el incendio y minimizar los riesgos para las dotaciones que trabajaban en el lugar, los bomberos derribaron esta tarde una pared sobre la calle Jovellanos, que se suma a las dos que se cayeron ayer producto de la acción del fuego sobre las estructuras metálicas que las sostenían.

Tras realizar un estudio de la estabilidad de las paredes, los tres equipos de Guardia de Auxilio procedieron a la demolición de una ubicada sobre la calle Jovellanos que tenía una inclinación sobre la vía pública y "podría generar un alto riesgo para vecinos y bomberos", indicaron fuentes policiales.

También explicaron que esta demolición "posibilitará el trabajo de extinción de Bomberos".

Se encontraban trabajando en el lugar personal de Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, el SAME, Defensa Civil y Logística de la Ciudad.

En un primer momento, intervino en la causa por averiguación de incendio la Unidad Fiscal de Flagrancia (UFLA) a cargo de Luciana Astardjian, pero posteriormente el expediente fue asignado a Espada, titular de la Fiscalía del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas Nº 30.

"Estaba trabajando cuando la gente me empezó a mensajear, me metí en Internet y vi el incendio en vivo y en directo; una cosa muy fuerte porque implica revivir un hecho dramático y muy delicado. Fue un shock porque es una herida que tenemos abierta porque la Justicia no se ocupó de poder cerrarla", dijo a Télam Sandra Barícola, hermana de Pedro, empleado de Defensa Civil fallecido en el incendio de 2014.

Sobre el origen del fuego, la mujer afirmó que "más intencional no puede ser" si se tiene en cuenta la multiplicidad de focos, el poder del fuego y que "los vecinos hablan de explosiones previas"; y las dudas más bien pasan por saber "porqué quisieron incendiar esta vez, qué documentación tenían ahí" que querían hacer desaparecer.

"Las paredes se volvieron a caer del lado de la calle porque el depósito no estaba en condiciones (de funcionar) como no lo estaba en 2014. El mismo hecho vuelve a ocurrir nueve años después porque la Justicia es lenta y esta gente tienen intereses creados con el Gobierno de la Ciudad, porque de lo contrario no hay forma de volverlo a habilitar", agregó.

"En todos los lugares donde hubo incendio -Cromañón, y otros- nunca más se habilitó nada y nos preguntamos cómo puede ser que éste lugar sí siga funcionando", dijo.

Barícola llamó la atención además sobre que este nuevo incendio haya coincidido con el estreno del documental "En cumplimiento del deber" en la plataforma Cine.ar, además de producirse a casi dos semanas de la elevación a juicio de la causa.

"Es muy raro, creo que es un nuevo acto de impunidad de nuevo, lo tomo así. Lo hicieron una vez y lo vuelven a hacer. Nos dicen vamos a volver a incendiar todo lo que podamos y eso nos causa mucha indignación", dijo.

Por su parte el bombero sobreviviente Luis Díaz Gauna aseguró que enterarse del nuevo incendio "fue volver al 5 de febrero del 2014, como un deja vú porque fue exactamente igual" y durante los primeros minutos "lo mismo único que pedía a Dios es que no le pase nada a nadie, que ninguno de los pibes tenga que sufrir ninguna lesión".

Gauna tampoco duda de la intencionalidad del nuevo siniestro porque "es muy parecido" al de 2014 dado que "otra vez hubo varios focos, la carga de fuego era bastante y se prendió muy rápido", algo difícil de conseguir sin un acelerante cuando un material altamente combustible como el papel está "compactado" como era el caso.

"No coinciden los tiempos con el desarrollo del fuego, por un lado, y, por otro, ¿tan mala seguridad tiene Iron Mountain que se le prendió fuego el mismo depósito 9 años después? Entonces quiere decir que si yo pongo algo a la guarda de Iron Mountain es porque quiero que desaparezca, porque seguramente se va a prender fuego", dijo.

Díaz hizo hincapié además en el hecho de que la empresa haya denunciado en la Justicia que el pasado viernes fue víctima de "vandalismo" en el predio por parte de personas no identificadas que habrían ingresado al predio.

"Hace 12 días se elevó la causa a juicio oral, el viernes se produce lo del vandalismo y ayer lo del incendio. Si entró gente, ¿no tomaste ninguna medida para que eso no vuelva a suceder, para reforzar la seguridad?¿Tanta coincidencia? Es muy raro y viniendo de esta gente yo no les creo nada, son muy hábiles y no dan puntada sin hilo, por algo eso hay que ver para donde tira la creatividad de esta gente, si ahora van a querer decirnos que volvieron a entrar para prender fuego el depósito", dijo.

El nuevo incendio comenzó pasadas a las 14 de ayer en el contrafrente del depósito de Iron Mountain, en Gaspar Jovellanos al 1300 del barrio de Barracas, al que los efectivos lograron ingresar usando una sierra, ya que la puerta estaba cerrada y sin empleados.

El fuego incursionó por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60 x 20 metros en forma irregular, y como consecuencia de las llamas una parte de la pared del galpón se derrumbó sobre tres vehículos estacionados en la vía pública, sin registrarse víctimas fatales, ni heridos, ni evacuados según indicó ayer el titular del SAME, Alberto Crescenti.

El 5 de febrero de 2014 el mismo depósito de Iron Mountain, donde se resguardan archivos bancarios de grandes empresas, sufrió un incendio de proporciones en el que murieron 10 personas, 8 de Bomberos y dos de Defensa Civil.

El 12 de abril pasado la jueza Fabiana Palmaghini envió a juicio oral y público la causa en la que se investiga ese incendio, un expediente en el que hay 18 imputados entre los que figuran directivos de la empresa y exfuncionarios de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno porteño, como así también un empleado de seguridad de Iron Mountain que estaba en funciones cuando se inició el incendio.

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