6 de febrero de 2025
Alarma en Brasil: crece la presencia de nitazenos, los superopioides sintéticos 50 veces más potentes que el fentanilo

El gobierno de Lula da Silva y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito advirtieron que ese tipo de drogas se están expandiendo en el país con el riesgo de matar a miles de personas en los próximos años
A diferencia del fentanilo, que también se utiliza como anestésico humano, son sustancias poco estudiadas en humanos, ya que enseguida se mostraron poco prometedoras como fármacos. Y es precisamente esto lo que los hace peligrosos. Tienen una gran potencia de acción que, sin embargo, varía mucho de una sustancia a otra, y una farmacocinética, es decir, unos efectos en el organismo que siguen siendo relativamente misteriosos, lo que hace difícil predecir la respuesta del cuerpo a estas sustancias.
El estado del sudeste de Minas Gerais y el estado meridional de Santa Catarina también informaron de la incautación de muestras de nitazeno. La particularidad en Brasil de este superopioide es su uso mezclado con otras drogas, como la cocaína y los cannabinoides sintéticos llamados K9, cada vez más extendidos en el país.
En Brasil, la primera incautación de nitazenos tuvo lugar en 2023 en el aeropuerto de Campinas-Viracopos, en el estado de San Pablo. En un paquete enviado desde China, la policía brasileña descubrió un kilogramo de polvo cuya identificación requirió un complejo proceso. Llevado a la sede tecnológicamente más avanzada de la Policía Federal en Brasilia, como hasta entonces no existía un registro de nitazenos en la base de datos de la policía, fue necesario someter el material a una resonancia magnética nuclear, una tecnología que costó 8 millones de reales, un millón y medio de dólares, y que dejó claro que se trataba de nitazenos. El caso de Campinas no ha sido, lamentablemente, el único en Brasil. Ha habido incautaciones de nitazenos en al menos cinco estados, todos ellos llegados a Brasil por correo.
El pasado mes de diciembre se descubrió en Mogi das Cruzes, en las afueras de San Pablo, un laboratorio clandestino de producción de cannabinoides sintéticos mezclados con nitazeno. En la operación se detuvo a dos personas y, además de los superopioides, se incautaron grandes cantidades de marihuana, crack, disolventes químicos, notas sobre la producción de drogas, balanzas de precisión, máscaras y guantes y diversos materiales utilizados en el proceso de fabricación.Los cannabinoides sintéticos, cuando se combinan con un opioide como, por ejemplo, la morfina, pueden hacer que se reduzcan las dosis necesarias del opioide porque los cannabinoides parecen aumentar la síntesis y liberación de opioides endógenos, es decir, los que el cuerpo produce de forma natural. Por lo tanto, Brasil podría ser utilizado por los grupos criminales transnacionales como prueba para experimentar con nuevas mezclas menos letales pero más adictivas. No es casualidad que el repentino vaciamiento del principal centro de consumo de crack y k9, es decir, Cracolandia, en el centro de São Paulo, haya creado cierto temor entre los expertos en narcotráfico, junto con la denuncia de los habitantes de algunas favelas de la ciudad que han visto llegar a sus barrios minibuses llenos de drogadictos. Cabe preguntarse si, como ocurre en México, estos drogadictos no están siendo utilizados ahora como conejillos de indias por los narcotraficantes para experimentar nuevas combinaciones sin llamar la atención en caso de alguna muerte súbita.
El país ha sido desde hace tiempo un centro neurálgico del tráfico de drogas hacia Europa, especialmente de cocaína, pero la apertura a las drogas sintéticas podría cambiar también el escenario de las rutas de exportación. Ya en 2023, Infobae informó de la presencia de laboratorios para producir fentanilo en San Pablo en los que trabajaban ciudadanos mexicanos. En enero, también en San Pablo, fue detenido el ingeniero químico mexicano Guillermo Fabián Martínez Ortiz, acusado de producir metanfetamina y enseñar técnicas de producción química a una red de chinos y nigerianos. Gracias a la deslocalización de la producción en Brasil por parte del mexicano, que trabajó en una empresa petrolera antes de convertirse en “narcococinero”, el coste de la metanfetamina en San Pablo se ha reducido de 600 reales el gramo a 70.Por esta razón, el gobierno brasileño inaugurará en pocas semanas un centro de inteligencia en Cruzeiro do Sul, en el estado amazónico de Acre, justo en la frontera con Perú. El nuevo centro será el primero de una red de centros que el gobierno pretende implantar también a lo largo de las demás fronteras del país. La iniciativa pretende no solo vigilar estas zonas, sino también reforzar la lucha contra las organizaciones criminales que operan en la región amazónica. Según el Secretario Nacional de Seguridad Pública, Mario Sarrubbo, responsable del proyecto, la integración fronteriza es esencial para mitigar los riesgos y desmantelar las redes criminales que trafican con drogas.