20 de mayo de 2025
La baja de aranceles a celulares importados ya es oficial: cuánto va a costar un iPhone a partir de ahora

La actualización en los impuestos destinados a smartphones genera cambios significativos en los precios al consumidor. Las diferentes marcas ya comienzan a ajustar sus valores en el mercado local
El modelo más avanzado, el iPhone 16 Pro 128GB, ahora se encuentra disponible por 2.299.999 pesos, tras una caída del 16,4% desde los 2.749.999 pesos originales. Esta decisión apunta a ofrecer opciones más accesibles al público frente a un contexto inflacionario que venía afectando el poder adquisitivo de los consumidores.
Otro proveedor del mercado adelantó estimaciones para el iPhone sobre cómo podrían cambiar las tarifas tras la implementación total del plan del Gobierno. Según sus cálculos, el iPhone 16 Pro Max (256GB) que actualmente se ofrece a 2.630.000 pesos en seis cuotas, pasaría a costar 2.288.100 pesos con el primer ajuste y a 1.727.823 pesos al contado en enero, una disminución en torno al 19%. Este cambio no solo se basaría en la eliminación de aranceles, sino también en un recorte de los impuestos internos, que pasarán del 19,5% al 9,5%.Cadena uno:- Cadena dos:
- Este tipo de movimientos busca igualar el precio de los celulares en Argentina con los de mercados internacionales donde, por ejemplo, un iPhone cuesta menos de la mitad que en el país. Mientras en Estados Unidos el costo es de unos 1.011 dólares, en Argentina el mismo modelo llega a valer 2.566 dólares, marcando una diferencia notoria en términos de acceso a la tecnología.
Las autoridades fueguinas, como el gobernador Gustavo Melella, expresaron que tales decisiones representan un “golpe muy duro para la industria”, sugiriendo una potencial judicialización de la medida. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) anunció un paro total en respuesta a proteger los empleos dentro del sector.
El economista Matías Bolis Wilson apuntó a un posible reacomodamiento de precios relativos, lo que permitiría liberar más recursos al sector privado y con ello, una baja general que podría mejorar el poder de compra de los consumidores. Así, las familias argentinas tendrían mayor disponibilidad para volcar al mercado de electrónica, fomentando una mayor circulación interna.
Mientras tanto, el efecto positivo de esta medida sobre la desinflación general se manifiesta como uno de los objetivos más importantes para el Gobierno. La implementación de este marco busca transparentar los precios de forma que los argentinos puedan acceder a tecnología de manera más equitativa con respecto a sus países vecinos. Este ajuste no solo espera mejorar la economía del consumidor, sino también generar un efecto en cascada hacia otras mejoras en el sector tecnológico local.