Sobrevivió después de dos meses a la deriva en un bote inflable: salió a avistar ballenas, desapareció y fue hallado recién tras 67 días en el mar
Una embarcación a la que se daba por perdida fue localizada en el Mar de Ojotsk, uno de los más peligrosos de Asia oriental
>El 14 de octubre, un barco pesquero rescató a
Mikhail Pichugin en el
Mar de Ojotsk. El hombre llevaba
67 días a la deriva en un pequeño
En el bote se encontraron también los cuerpos de su hermano y su sobrino, quienes no sobrevivieron. Según un vocero de la fiscalía del Lejano Oriente de Rusia, el hombre fue rescatado “en el último momento”, después de que la tripulación confundiera inicialmente su bote con una boya o chatarra flotante, tal como informó Associated Press.El trágico A pesar de que se lanzó una operación de búsqueda y rescate, las tripulaciones que participaron en el rastreo no lograron localizar la embarcación durante semanas. A partir de ahí, la embarcación fue considerada perdida. Según declaró la Fiscalía del Lejano Oriente de Rusia en un comunicado, “después de un tiempo, se perdió el contacto con ellos y su ubicación seguía siendo desconocida”.El pequeño bote en el que viajaban experimentó una falla en el motor, lo que dejó a los tres hombres a la deriva sin medios para controlar la embarcación. Llevaban consigo raciones de agua y comida para quince días. Al ser encontrado, Pichugin había perdido la mitad de su peso corporal, quedando en unos 50 kilogramos. Según su esposa, Yekaterina, el grupo llevaba provisiones limitadas: “Suficiente comida y agua para solo dos semanas”.Según el jefe médico del hospital de Magadan, Yuri Lednev, “Pichugin sufría de deshidratación e hipotermia, pero estaba estable”, reportó CBS News. La tripulación del barco que lo rescató comentó que al principio lo vieron como un simple objeto flotante, hasta que, al enfocarlo con sus luces, lo reconocieron como un hombre vivo.
Los familiares del sobreviviente han expresado su malestar con las autoridades encargadas del rescate, acusándolas de negligencia. Dijeron que los servicios de emergencia no inspeccionaron correctamente la zona. Ante la falta de respuestas, la familia decidió emprender su propia búsqueda, alquilando un barco para explorar las costas de Sajalín. A pesar de sus esfuerzos, no lograron encontrar ningún rastro de los desaparecidos.