16 de diciembre de 2025
Murió Kenya, la elefanta que había sido trasladada desde Mendoza a un santuario en Brasil

Tenía 44 años y era la última ejemplar que tenía la Argentina. La muerte se produjo esta mañana y se le realizará una autopsia para determinar las causas del fallecimiento
La secuencia final en la vida de Kenya incluyó horas de vigilancia y cuidado por parte del equipo veterinario y de cuidadores del santuario. El sábado, los expertos detectaron una modificación en su respiración, un hecho preocupante en la fisiología de un elefante. Así lo comunicó el refugio: “Los elefantes generalmente enmascaran enfermedades, iniciamos inmediatamente inyecciones de antibióticos”. Además, se sumaron tratamientos para dolores articulares, con el objetivo de aliviar molestias provocadas por su historial previo en cautiverio.
Durante toda la jornada del lunes, el equipo médico reforzó el tratamiento con un nuevo antibiótico de amplio espectro y se decidió instalar un catéter intravenoso, siempre buscando no añadir estrés innecesario. Para mejorar su estado general, se habilitó terapia de líquidos, administración de medicamentos de difícil suministro y mecanismos de ventilación para refrescarla. “Kenia pasó la tarde allí, recibiendo todas las otras terapias también: nebulización por problemas respiratorios y terapia de láser para las patas”, informaron.
Finalmente, este martes llegó el desenlace. Los responsables del santuario explicaron que tanto la cuidadora Michele como Scott se mantuvieron a su lado, acompañándola hasta el final. Según lo planificado por el Santuario de Elefantes de Brasil, se realizará una necropsia cuyos resultados demorarán meses y se prepara un lugar de descanso para Kenya, junto a Pupy, otro elefante con el que había desarrollado un lazo tras su arribo.



